Pete Sampras | Deportista del día

Lo mejor de ver a Pete Sampras jugar al tenis, fue sobreponerse en los grandes duelos donde no tenía ventajas, mientras que muchos pierden la compostura y la mente les aumenta la presión por reponerse, parecía que Pete era feliz con los pies de plomo colocando pelotas en posiciones complicadas en cada respuesta a su rival.

Sus errores eran mínimos, su precisión muy justa y su disciplina tras la raqueta todo un arte, pareciera que las lecciones que aprendió desde pequeño salían a flote en los momentos más complicados.

Verlo enfrascado en un duelo de poder ante su compatriota y gran rival André Agassi, era lo más común en los mejores torneos. Pistol Pete conectó la gran generación de tenistas de los 80 con los últimos ídolos a los que vio crecer en las canchas. A los 19 años fue el más joven en ganar el US Open venciendo en el camino a Ivan Lendl y Joe McEnroe. En la recta final de su carrera, en el 2001 perdió en Wimbledon ante Roger Federer que con 19 años ya apuntaba a tomar su lugar.

Sampras despertó en toda una generación el amor por el deporte blanco, perfeccionista en sus golpes y hasta clásico, con una potencia en su derecha y un repertorio muy variado en sus saques, lo cual lo convirtieron en dominante. Entre las mejores frases que nos dejó, encuentro estas:

“La diferencia de los grandes jugadores es que en cierto punto de un partido elevan su nivel de juego y lo mantienen. Los jugadores menores juegan muy bien para un set, pero luego bajan su juego”.

“El éxito es salir de aquí con el título, y menos de eso, no es lo suficientemente bueno en mi libro”.

“Odio perder, y hago todo lo posible para ganar, y si es feo, es feo”.